El ecosistema Páramo
Los páramos son ecosistemas de alta montaña neotropicales, distribuidos desde Costa Rica hasta el norte del Perú, a alturas generalmente superiores a 3,000 m. Están distribuidos discontinuamente entre los 11° N y 8° S, como "islas dentro de un mar de bosque" en el noroeste de Sur América, principalmente en Venezuela, Colombia y Ecuador, con algunos relictos en Costa Rica, Panamá y el norte de Perú. Los páramos presentan generalmente un clima frío y húmedo, con súbitos cambios climáticos. Aunque la fluctuación de temperatura anual es pequeña (2 a 10 °C), los cambios de temperatura diaria varían desde el punto de congelación hasta los 30 °C. Estas fluctuaciones producen un ciclo diario de congelación, aumento de temperatura y fuerte exposición a la radiación solar que algunos autores han descrito como un "verano cada día, invierno cada noche" (Hedberg, 1964).
En los páramos se encuentra una biota característica, adaptada a condiciones físicas extremas propias de la alta montaña tropical (i.e., alta radiación solar, baja presión atmosférica, cambios diarios extremos de temperatura y marcada estacionalidad de lluvias). Estos ecosistemas aparecieron hace ca. 15—5 millones de años, con el surgimiento de la Cordillera de los Andes, la Sierra Nevada de Santa Marta y las montañas centrales de Costa Rica. Con estos levantamientos, algunos representantes de la biota de las selvas tropicales bajas se adaptaron a las nuevas condiciones ambientales, apareciendo así la biota autóctona de los páramos. A su vez, elementos Antárticos y Holárticos, adaptados a condiciones ambientales similares en altas latitudes, migraron desde el Sur y el Norte del continente respectivamente hacia el trópico, encontrando en los páramos hábitats apropiados para su establecimiento.
La marcada disección de estos ecosistemas en los picos de las montañas, acompañada de eventos de expansión y contracción de los mismos durante las glaciaciones del Pleistoceno, favorecieron los procesos evolutivos de diferenciación de poblaciones e intercambio genético entre ellas, generando múltiples eventos de diversificación. Así mismo las condiciones climáticas extremas han ejercido fuerte presiones sobre la biota de los páramos llevando a que en ellos se hayan dado múltiples eventos de radiación adaptativa y de convergencias evolutivas, dando como resultado un alto endemismo de especies emparentadas, y formas similares en grupos de distintos orígenes. Como ejemplo de los primeros encontramos varios géneros endémicos de plantas con un elevado número de especies como Espeletia, Aragoa, Jamesonia, entre otros. Las convergencias más comunes son hábitos en forma de roseta y cojines, al igual que reducción del tamaño de las hojas o la presencia un denso indumento blanquecino, observadas en muchas plantas del páramo. Como resultado, observamos en los páramos, hoy en día, una biota única y muy diversa, cuyo conocimiento y conservación debe recibir una especial atención.
Un páramo en época seca, durante su máxima expresión de floración es un espectáculo natural sin igual. A su vez, en época de lluvias, puede llegar a ser un lugar inhóspito, pero aún con un gran encanto. Su flora ha deslumbrado a botánicos y naturalistas por siglos (Fosberg 1944, Cuatrecasas 1948, Luteyn 1999). Desafortunadamente, y a pesar del intenso estudio de su vegetación, no existe aún una Flora de los Páramos. Un primer intento por elaborar una Flora de los Páramos, fue el trabajo de Volkmar Vareschi, quien publicó un magnífico texto con dibujos y fotografías de las plantas de los páramos circundantes a Mérida en Venezuela (Vareschi, 1970). Recientemente, James L. Luteyn, ha compilado en un tomo de gran utilidad, la literatura botánica, listados de especies y localidades geográficas de los páramos (Luteyn, 1999).
La flora del Páramo del Parque Nacional Natural Chingaza
En el Parque Nacional Natural Chingaza el ecosistema de páramo, aparece abruptamente entre los 2800 y 3000 m de elevación al terminar los bosques nublados. Aquí el paisaje del páramo se caracteriza por la presencia de extensas praderas onduladas con pequeños parches de bosques aislados o resguardados por los grandes riscos que las rodean, estos últimos producto del quebramiento de grandes lajas sedimentarias. Es común encontrar numerosos vestigios de las grandes masas de hielo glaciar, que en varias ocasiones cubrieron esta región durante los últimos 40,000 años. Entre éstos se tienen cañones bordeados por paredes escarpadas, con piedras pulidas por las corrientes glaciares. Las mayoría de las lagunas que hoy en día salpican el paisaje, también son producto de estos "ríos de hielo", cuyos frentes arrastraban grandes cantidades de tierra y piedras formando hondonadas rodeadas de pequeñas montañas. Las partes mas altas, has sido esculpidas en diversas formas irregulares por hielo y agua, las cuales en Chingaza se conocen localmente como "órganos".
La flora del Páramo de Chingaza ha sido estudiada y colectada por mas de tres siglos. Desde su constitución como Parque Nacional se han realizado en él numerosos estudios detallados de su vegetación. Entre éstos, cabe destacar los trabajos primordialmente fitosociológicos realizados por biólogos colombianos y extranjeros en la década de los 70’s (Cleef 1977, 1978, 1979, 1981, Ortíz & Rubio 1979, Franco 1982, Torres de Martínez 1982, Santana Castañeda 1983, Segura et al. 1984a, 1984b, Franco et al. 1986). Posteriormente, a principios de los 80’s, la Unidad de Ecología y Sistemática de la Universidad Javeriana inició el proyecto "Elaboración de la Flora Fanerogámica del Parque Nacional Natural Chingaza" (Bernal & Jiménez 1991, Jiménez & Bernal, 1991, Vargas-Ríos & Rivera-Ospina1991). Resultados parciales de este último, fueron publicados en varios números de Cuadernos Divulgativos, publicación de distribución limitada de la Universidad Javeriana.
En la actualidad se cuenta con un buen conocimiento taxonómico de la flora del Páramo de Chingaza. Sin embargo, este conocimiento se limita a listados de nombres de especies y la mayoría de los trabajos están consignados en documentos de difícil acceso, comúnmente llamados "literatura gris" (i.e., informes, documentos internos, tesis, etc.).
Los páramos son ecosistemas de alta montaña neotropicales, distribuidos desde Costa Rica hasta el norte del Perú, a alturas generalmente superiores a 3,000 m. Están distribuidos discontinuamente entre los 11° N y 8° S, como "islas dentro de un mar de bosque" en el noroeste de Sur América, principalmente en Venezuela, Colombia y Ecuador, con algunos relictos en Costa Rica, Panamá y el norte de Perú. Los páramos presentan generalmente un clima frío y húmedo, con súbitos cambios climáticos. Aunque la fluctuación de temperatura anual es pequeña (2 a 10 °C), los cambios de temperatura diaria varían desde el punto de congelación hasta los 30 °C. Estas fluctuaciones producen un ciclo diario de congelación, aumento de temperatura y fuerte exposición a la radiación solar que algunos autores han descrito como un "verano cada día, invierno cada noche" (Hedberg, 1964).
En los páramos se encuentra una biota característica, adaptada a condiciones físicas extremas propias de la alta montaña tropical (i.e., alta radiación solar, baja presión atmosférica, cambios diarios extremos de temperatura y marcada estacionalidad de lluvias). Estos ecosistemas aparecieron hace ca. 15—5 millones de años, con el surgimiento de la Cordillera de los Andes, la Sierra Nevada de Santa Marta y las montañas centrales de Costa Rica. Con estos levantamientos, algunos representantes de la biota de las selvas tropicales bajas se adaptaron a las nuevas condiciones ambientales, apareciendo así la biota autóctona de los páramos. A su vez, elementos Antárticos y Holárticos, adaptados a condiciones ambientales similares en altas latitudes, migraron desde el Sur y el Norte del continente respectivamente hacia el trópico, encontrando en los páramos hábitats apropiados para su establecimiento.
La marcada disección de estos ecosistemas en los picos de las montañas, acompañada de eventos de expansión y contracción de los mismos durante las glaciaciones del Pleistoceno, favorecieron los procesos evolutivos de diferenciación de poblaciones e intercambio genético entre ellas, generando múltiples eventos de diversificación. Así mismo las condiciones climáticas extremas han ejercido fuerte presiones sobre la biota de los páramos llevando a que en ellos se hayan dado múltiples eventos de radiación adaptativa y de convergencias evolutivas, dando como resultado un alto endemismo de especies emparentadas, y formas similares en grupos de distintos orígenes. Como ejemplo de los primeros encontramos varios géneros endémicos de plantas con un elevado número de especies como Espeletia, Aragoa, Jamesonia, entre otros. Las convergencias más comunes son hábitos en forma de roseta y cojines, al igual que reducción del tamaño de las hojas o la presencia un denso indumento blanquecino, observadas en muchas plantas del páramo. Como resultado, observamos en los páramos, hoy en día, una biota única y muy diversa, cuyo conocimiento y conservación debe recibir una especial atención.
Un páramo en época seca, durante su máxima expresión de floración es un espectáculo natural sin igual. A su vez, en época de lluvias, puede llegar a ser un lugar inhóspito, pero aún con un gran encanto. Su flora ha deslumbrado a botánicos y naturalistas por siglos (Fosberg 1944, Cuatrecasas 1948, Luteyn 1999). Desafortunadamente, y a pesar del intenso estudio de su vegetación, no existe aún una Flora de los Páramos. Un primer intento por elaborar una Flora de los Páramos, fue el trabajo de Volkmar Vareschi, quien publicó un magnífico texto con dibujos y fotografías de las plantas de los páramos circundantes a Mérida en Venezuela (Vareschi, 1970). Recientemente, James L. Luteyn, ha compilado en un tomo de gran utilidad, la literatura botánica, listados de especies y localidades geográficas de los páramos (Luteyn, 1999).
La flora del Páramo del Parque Nacional Natural Chingaza
En el Parque Nacional Natural Chingaza el ecosistema de páramo, aparece abruptamente entre los 2800 y 3000 m de elevación al terminar los bosques nublados. Aquí el paisaje del páramo se caracteriza por la presencia de extensas praderas onduladas con pequeños parches de bosques aislados o resguardados por los grandes riscos que las rodean, estos últimos producto del quebramiento de grandes lajas sedimentarias. Es común encontrar numerosos vestigios de las grandes masas de hielo glaciar, que en varias ocasiones cubrieron esta región durante los últimos 40,000 años. Entre éstos se tienen cañones bordeados por paredes escarpadas, con piedras pulidas por las corrientes glaciares. Las mayoría de las lagunas que hoy en día salpican el paisaje, también son producto de estos "ríos de hielo", cuyos frentes arrastraban grandes cantidades de tierra y piedras formando hondonadas rodeadas de pequeñas montañas. Las partes mas altas, has sido esculpidas en diversas formas irregulares por hielo y agua, las cuales en Chingaza se conocen localmente como "órganos".
La flora del Páramo de Chingaza ha sido estudiada y colectada por mas de tres siglos. Desde su constitución como Parque Nacional se han realizado en él numerosos estudios detallados de su vegetación. Entre éstos, cabe destacar los trabajos primordialmente fitosociológicos realizados por biólogos colombianos y extranjeros en la década de los 70’s (Cleef 1977, 1978, 1979, 1981, Ortíz & Rubio 1979, Franco 1982, Torres de Martínez 1982, Santana Castañeda 1983, Segura et al. 1984a, 1984b, Franco et al. 1986). Posteriormente, a principios de los 80’s, la Unidad de Ecología y Sistemática de la Universidad Javeriana inició el proyecto "Elaboración de la Flora Fanerogámica del Parque Nacional Natural Chingaza" (Bernal & Jiménez 1991, Jiménez & Bernal, 1991, Vargas-Ríos & Rivera-Ospina1991). Resultados parciales de este último, fueron publicados en varios números de Cuadernos Divulgativos, publicación de distribución limitada de la Universidad Javeriana.
En la actualidad se cuenta con un buen conocimiento taxonómico de la flora del Páramo de Chingaza. Sin embargo, este conocimiento se limita a listados de nombres de especies y la mayoría de los trabajos están consignados en documentos de difícil acceso, comúnmente llamados "literatura gris" (i.e., informes, documentos internos, tesis, etc.).
esto no lo entendí perdí el tiempo
ResponderEliminarleyendo
verdad
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